Un conductor de 22 años ha sido condenado este lunes en Alemania a cadena perpetua tras considerarse como asesinato el accidente mortal que causó durante una carrera ilegal de coches.
La Audiencia Provincial de Kleve (oeste de Alemania), siguiendo la petición de la fiscalía, condenó al joven de origen kosovar por la muerte de una mujer de 43 años que conducía otro vehículo ajeno a la competición.
Los hechos se produjeron en abril del año pasado, según la reconstrucción judicial, cuando el condenado y otro acusado de origen alemán (que fue sentenciado a tres años y nueve meses de cárcel), participaron en una carrera ilegal en una zona de viviendas de la localidad de Moers (oeste).