Un hombre de 51 años abrió fuego el domingo en la provincia canadiense de Nueva Escocia, dejando al menos 10 personas muertas, entre ellas una policía. El supuesto agresor también falleció, informaron las autoridades.
El sospechoso, de nombre Gabriel Wortman, fue arrestado por la Real Policía Montada (RCMP por sus iniciales en inglés) en una gasolinera de Enfield, Nueva Escocia, al noroeste del centro de Halifax.
En un momento dado se disfrazó de policía y adaptó un automóvil para que pareciera una patrulla de la RCMP, señalaron las autoridades.