El caso del ingeniero Leonardo Faña, director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), quien es acusado de abuso sexual contra de la señora María Isabel Flores Encarnación, gerente financiera de la entidad, deberá ser investigado por el procurador de la Corte de Apelación del Distrito Nacional.
En esa virtud, el caso que se encuentra apoderado en la unidad de Violencia de Género de la avenida Rómulo Betancourt, será enviado al titular de la Procuraduría de la Corte para que continúe con la pesquisa.
La magistrada Belkis Rodríguez, coordinadora de la Unidad de Violencia de Atención y Prevención de Violencia remitió la denuncia a la Fiscalía del Distrito Nacional, dependencia que a su vez lo envió a la corte.
El IAD es un organismo descentralizado del Estado, adscrito y supervisado por la Secretaria de Estado de Agricultura; creado por la Ley No.5879 del 27 de abril del l1962 y sus modificaciones.
En tal sentido, cualquier solicitud de medida de coerción en contra de Leonardo Faña, deberá ser conocido por un juez o jueza de la Cámara Penal de la Corte de Apelación Distrito Nacional que hará la función de juez de la instrucción.
El artículo no. 159 de la Constitución de la República establece que son atribuciones de las cortes de apelación:
1) Conocer de las apelaciones a las sentencias, de conformidad con la ley.
2) Conocer en primera instancia de las causas penales seguidas a jueces de primera instancia o sus equivalentes; procuradores fiscales, titulares de órganos y organismos autónomos y descentralizados del Estado, gobernadores provinciales, alcaldes del Distrito Nacional y de los municipios.
3) Conocer de los demás asuntos que determinen las leyes.
Según lo descrito en los documentos del Ministerio Público, la señora fue designada por el ingeniero como gerente financiera de la Institución gubernamental que este encabeza, y tras su nombramiento se desataron sucesivas y constantes llamadas telefónicas e invitaciones para verse fuera del trabajo.
Acusación
Según el Ministerio Público, Flores accedió a una de las citas a la cual asistiría en compañía de una amiga, sin embargo el titular del IAD especificaba, dice el documento, que debía ser una reunión privada.
La constancia de Faña le permitió lograr su cometido en la primera semana de este mes de enero cuando la empleada de finanzas cedió a la petición de verse con él.
De acuerdo a los datos del MP, Faña recogió a la señora en el parqueo de un supermercado de la avenida Luperón desde donde partieron, supuestamente, a la oficina.
No obstante, el destino fue la cabaña VIP, ubicada entre las avenidas Luperón e Independencia.
Según el texto, Flores se resistió a complacer a Faña en el lugar que escogió para la “reunión privada” y le amenazó con lanzarse del vehículo si entraba a uno de los parqueos de la instalación.