El capo César Emilio Peralta fue delatado ante la Administración de Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos por personas que trabajaron a su lado en sus años de traficante de drogas entre Sudamérica, República Dominicana, Puerto Rico y Miami.
Para entender de lo que hablamos es preciso señalar que la DEA y organizaciones de inteligencia intervinieron más de 25 números de teléfonos de supuestos vinculados a una red de tráfico de narcóticos. Pero en medio de todas esas intercepciones había que definir quién era exactamente quién en cada conversación. Algo así como ponerle rostro a simples seudónimos en chats de mensajería y a voces de llamadas telefónicas.
Las autoridades norteamericanas encontraron la más certera confirmación sobre la identidad de César Peralta “El Abusador” en una fuente que definen como confiable en la acusación que le realizan en Miami, en los Estados Unidos. “(Esta persona) conoce personalmente las actividades de tráfico de drogas de Peralta”, dice la acusación en su contra. “Sabe que los cómplices de Peralta lo llaman de varias maneras, por ejemplo: César, El Abusador, Patrón y Cabezón”.
El remate en la confirmación llegó por una fotografía que le fue mostrada al “confiable informante”, quien identificaba a la persona que le mostraron en la prueba documental “D” como César Peralta, “el individuo involucrado en las actividades delictivas descritas anteriormente”.
Cuando se redactó la acusación en Miami, que remplazaba la primera que le hicieron en Puerto Rico, las autoridades norteamericanas tenían informaciones de que César Peralta se encontraba en territorio de República Dominicana.