“Comenzamos con Frankie Montás, seguimos con David Kubiak y el tercer juego nos vamos con un opener”. Así respondió un día antes de iniciar la temporada otoño-invernal José Gómez, gerente general del Escogido, al preguntársele sobre la rotación de pitcheo que usaría el equipo escarlata.
Ese lunes 14 de octubre, el relevista derecho Gerson Bautista abrió el partido con una entrada en blanco ante las Estrellas y el zurdo John Anderson tiró entre el segundo y el séptimo episodio de cuatro hits y dos vueltas en el triunfo rojo 3-2 en el Quisqueya Juan Marichal.
El pasado viernes 25 ante los Gigantes se repitió la estrategia, aunque esta vez cayeron con idéntico marcador: 3-2.
Son las primeras puestas en escena en la pelota local de la estrategia implementada en 2018 por los Tampa Bay Rays, que tiene entre sus objetivos que el abridor tradicional (aquel que tendrá una carga de al menos cinco entradas) no se enfrente más de tres veces a la batería del rival.
En ese primer examen, que comenzó el 19 de mayo con Sergio Romo, el equipo floridense ganó 90 partidos y casi un tercio de sus juegos (60) fueron abiertos por un relevista. En 2019 ese número bajó a 38 encuentros y se alcanzaron los 96 triunfos.
Diego Castillo, un relevista nacido en Cabrera y que en la pelota local pertenece al Licey, solo abrió dos veces en cinco temporadas en ligas menores, pero desde que fue subido por los Rays en 2018 ha aparecido en 17 juegos como iniciador (de un inning).
Gómez, quien trabaja como escucha de los Rays en el país y es un gran defensor del uso de herramientas sabermétricas, explicó a DL que la maniobra se utilizará de acuerdo con la alineación rival y a la disponibilidad del relevo.
“Si entendemos que un match up nos conviene en un primer inning para buscar hacer un cero adelante y aguantar el juego lo vamos a hacer, pero eso va a depender del match up. Y mantener el bullpen ready, pitcher que quizás no tienen un rol en este momento pero entendemos que necesitan tirar una entrada, es una buena forma también de hacer que ellos tiren”, dijo Gómez.
Un experimento al que luego de los Rays se sumaron Dodgers, Mellizos, Atléticos y Vigilantes.
“Si tienes un pitcher que le hace out a los derechos o a los zurdos y tienes un rival que comienza su line-up con tres zurdos por qué no usar ese pitcher temprano en el juego si no tendrá rol tarde en el juego contigo”, dijo Gómez, en su segundo año con los felinos.
Complejidades
Junior Noboa, gerente del Licey, tiene sus reservas sobre lo efectivo que puede ser asumir una temporada local con ese recurso, dada las limitaciones que tienen los equipos del material nativo que pertenece a las organizaciones del Big Show.
“Todo depende de cómo tú te sientas con tu dirigente, el pitching coach se sientan y también que aquí para que nos dejen lanzar muchos muchachos jóvenes que están ahora mismo lanzando tenemos que llevar un programa bien hecho y para que te lo puedan dejar lanzar tranquilo, cuando un muchacho va a abrir ya tú sabes”, dijo Noboa, también vicepresidente de los Arizona Diamondbacks.
Raymond Abreu, gerente de los Toros, cree que para aplicar ese recurso un equipo debe depender de gran profundidad en el relevo, aunque si bien reconoce que ellos tienen el personal para hacerlo no lo contemplan por ahora.
“Sí, efectivamente cualquiera, más si tienes un bullpen sólido, esos muchachos que tienen esos brazos de poder que pueden pitchar de inning cada uno o de dos, puede haber posibilidad de que eso pase aquí en la liga de invierno”, dijo Abreu, jefe de escuchas de los Atléticos de Oakland, organización de referencia en métodos revolucionarios.
Abreu entiende que para partidos específicos se puede contemplar, pero no para ir toda una temporada.