Al menos tres hermanos menores de edad y su padre murieron este miércoles en Guatemala después de que su casa quedara enterrada por un deslizamiento de tierra provocado por las lluvias.
El incidente tuvo lugar a las 6.30 hora local (12.30 GMT) en la aldea Xenaxicul, en Aguacatán, un municipio norteño ubicado en el departamento fronterizo con México de Huehuetenango.
La saturación de humedad en el suelo y las constantes lluvias en este lugar, que se repiten por diferentes puntos del país, han provocado este fatídico suceso, según indicó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres.
En la vivienda quedaron fallecidas cuatro personas, 3 niños de 3, 6 y 10 años, además de un adulto de 39 que es padre de los pequeños; mientras que un menor de 16 fue rescatado por los Cuerpos de Bomberos Voluntarios y trasladado al centro asistencia de la localidad, aunque se desconoce su estado.
Las fuertes precipitaciones de la actual temporada de lluvias, que empezó el pasado mes de junio y se prevé que finalice en las próximas semanas, han dejado 12 muertos, 15 heridos, 1 desaparecido, más de 1,2 millones de personas afectadas, 4.280 damnificadas, 4.733 evacuadas y 22.647 atendidas, además de 1.375 albergadas.
Durante las últimas horas también se han registrado derrumbes en varias carreteras, inundaciones o desbordes de ríos, como el que ocurrió en el caserío Las Pilas, en el departamento de San Marcos, donde dos menores, uno de 16 y otro de 17 años, fueron rescatados con vida después de quedar atrapados en la corriente del río Cabúz.
El parte meteorológico señala que este miércoles continuarán las lluvias, acompañadas de actividad eléctrica, por la tarde y por la noche, con mayores acumulados en el sur y el centro del país, donde la saturación de agua en los suelos es alta.
Además, se prevé el ingreso de un frente frío al norte de la Península de Yucatán que dará lluvias en el departamento de Petén y un incremento de las rachas de viento en las próximas 36 horas, pudiendo alcanzar rachas de entre 30 y 40 kilómetros entre el viernes y el sábado.
Las autoridades mantienen 7 albergues activos y la alerta amarilla (prevención) en 13 de los 22 departamentos, mientras que en Escuintla, en el sur, está la alerta anaranjada.
Guatemala es uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático y cada año miles de personas resultan afectadas y damnificadas.
El año pasado, según estadísticas de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, murieron ocho personas y casi 667.000 resultaron afectados por la época lluviosa, además del daño que sufrieron al menos 96 carreteras, nueve puentes, diez escuelas y más de un millar de viviendas. EFE