Ocho de un total de quince estudiantes haitianos que llegan este lunes a su noveno día en huelga de hambre para exigir la dimisión del presidente del país, Jovenel Moise, tuvieron que ser trasladados este lunes a un centro sanitario para recibir atención médica.
La salud de parte de los jóvenes está bastante deteriorada, explicaron a Efe los estudiantes que aún permanecen en una clase de la Facultad de Derecho y Económicas de la Universidad del Estado, ubicada a un centenar de metros del Palacio Presidencial.
‘Nuestra situación está empeorando. Las sábanas en las que dormimos están sucias. Y estamos empezando a tener granos en la piel. Algunos de nosotros tenemos diarrea‘, dijo Mackenson Jean, de 28 años, estudiante en Ciencias Jurídicas en la Facultad de Derecho y Economía de la Universidad Estatal de Haití.
Ante lo deteriorado de su condición física, ocho de ellos fueron trasladados urgentemente esta tarde por la Cruz Roja Haitiana para proporcionarles atención médica, y al menos uno de ellos fue al hospital en camilla.
Ya el pasado viernes, cuatro de los huelguistas tuvieron que ser trasladados por el Centro Nacional de Ambulancias para recibir asistencia sanitaria a causa de su cuadro de salud, aunque después se reintegraron a la protesta.
‘Algunos casos son más graves que otros. Estamos en nuestro noveno día de huelga, ninguna autoridad está reaccionando ante el asunto. El presidente ha hablado, pero no dice nada sobre nuestra situación. Eso supone que la vida no significa nada para él. Perdió toda su humanidad’, añadió Jean, que habló en nombre de los huelguistas.
Según señaló, el pasado miércoles trataron de intimidarlos unos individuos no identificados que comenzaron a tirar piedras a la habitación en la que se encuentran y rompieron ventanas y puertas. Hasta ahora, no ha habido ninguna reacción por parte del gobierno, excepto una nota en la que se pide a la Cruz Roja que les ayude.
El grupo exige la renuncia del presidente Jovenel Moise, ya que el país vive en un contexto sociopolítico y económico en deterioro, explicó el estudiante.
‘La inseguridad está en pleno apogeo, la inflación está en torno al 20 %, el gourde (la moneda local) sigue perdiendo valor, la corrupción es rampante en la administración pública. El desempleo, la impunidad y la miseria que fabrica el Estado’, están entre las condiciones que les llevan a la huelga de hambre a estos jóvenes, explicó su portavoz.
En la clase que los acoge hay pupitres desvencijados, ventiladores rotos, una pizarra llena de ecuaciones matemáticas de la última clase de Economía y carteles escritos a mano en las paredes, con mensajes en creol en los que expresan sus reivindicaciones.
Los estudiantes, que pertenecen a varios centros educativos, públicos y privados, desarrollan esta protesta en el contexto de las manifestaciones multitudinarias que mantienen paralizado el país desde hace 6 semanas consecutivas para forzar la salida del jefe de Gobierno.
La última de las protestas se ha registrado hoy mismo en las calles de Puerto Príncipe, donde las universidades y las escuelas, llevan más de un mes cerradas a causa de las huelgas.
Las protestas se desencadenaron por el desabastecimiento de combustible, un problema ya resuelto, y que disparó el descontento popular, producido por la honda crisis económica y política que vive el país más pobre de América.