Un show variado, entretenido y con actos que iban desde el humor, la música clásica y urbana, imitaciones, danza contemporánea, cantantes, magia y varios personajes marcaron el programa de esta semana de Dominicana’s Got Talent, en el que hubo hasta un botón de oro.
Los actos
Tras un imitador de Toño Rosario, que no logró cautivar a los jueces, subió a escena el grupo “Atrévete”, conformado por jóvenes no videntes, que con humor, gracia y mucho ritmo pusieron a todos a bailar merengue. Ellos avanzaron a la siguiente ronda con la aprobación del público y los jueves. Luego de ellos, se presentó un dj muy peculiar, DJ Pobbie, un niño de tan sólo ocho años que literalmente encendió el auditorio de Dominicana’s Got Talent.
Una bailarina de danza contemporánea de Los Bajos de Haina, San Cristóbal, también se presentó. Rayser Campusano, a base de técnica y un dominio total de sus movimientos, logró que tanto el público como el propio Waddys Jácquez se pusieran de pie. Él destacó sus extensiones al bailar.
Tras ella, se presentó un cantante de rap con letras muy crudas y reales, que conectó con el público, aunque no impresionó a Milagros Germán, pero recibió la aprobación de los demás jueces.
Luis Armando, un experimentado cantautor egresado de Berklee, que además es terapeuta y psicólogo, arrancó los aplausos del público y los sí del jurado.
Tres niñas con mucho ritmo. Las hermanitas que cantaron música típica con mucho swing.
Arlene Bautista y su danza aérea en tela fue una de las que más sorprendió al jurado y el público. Loreine, una joven con una dulce voz, también avanzó en la competencia.
La pianista Zamira Taveras demostró su capacidad en el piano, logrando avanzar a la siguiente etapa del concurso.
La magia no quedó fuera del show, y con una compleja rutina realizada por el mago Félix Bodden, el público pudo disfrutar de trucos realmente sorprendentes, aunque no fueron suficientes para Waddys.
Botón de oro
Starlyn Ramírez, conocido en el mundo del stand up, demostró porqué es considerado uno de los mejores de la nueva generación de este tipo de humor. Él, con un monólogo basado en la realidad local, le arrebató el botón de oro al propio Raymond Pozo, el comediante de la edición.
Quienes conocen del rock dominicano, saben quién es Pablo Cavallo, el artista que ha vivido momentos difíciles, subió al escenario con gran veteranía, y con una de sus composiciones pasó a la siguiente ronda.
Los personajes
“El Zorro”, un llamativo personaje, que con capucha y antifaz logró avanzar.
El artista urbano con flow internacional, que le hizo una oda a la rueda de salami. Con una convicción de su talento y la aprobación del público, logró avanzar, aunque con solo tres sí.
Otro que se presentó este miércoles fue un ventrílocuo que no dio risa, no avanzó, pero prometió volver.
“Niño bonito”, ¿un humoristas? No muy gracioso que quería ser presidente, un colorido imitador de Juan Gabriel, fue otro que avanzó y la Johnny Ventura versión mujer que cautivó con su carisma, fueron otros tres personajes que vimos este miércoles.
Un campesino que se quedó a medias en su show, también adicionó, pero no avanzó.
Tampoco faltaron los circenses acróbatas, quienes con un acto arriesgado avanzaron en el concurso de talento.
Dos generaciones. Un cantante de 78 años y un bachatero urbano también se presentaron.
El cierre
El programa cerró en grande. Miguel Ángel Soul, un talentoso artista, quien con un show bocal armó toda una orquesta en el escenario cautivó al público y al jurado. Voz, música y carisma formaron parte de su acto, que lo llevó a la siguiente ronda.