Estas conversaciones se centraron en el modo de un posible gobierno de transición, que concierne directamente a las figuras de presidente y primer ministro, a los ministros que lo compondrán y a la hoja de ruta del gobierno del proceso, así como a la duración de la transición y a la estructura para supervisar la acción del gobierno.
Las organizaciones Passerelle, Forum Patriotique, Mache Kontre y la Alternativa Consensual para la Refundación de Haití, así como la Oposición Institucional son las principales plataformas de este encuentro, componen la denominada Mesa de Concertación para una Entendimiento sobre la Transición.
«Adoptar un acuerdo político para una transición exitosa en relación con las demandas de la población» es el objetivo perseguido por los partidos y organizaciones de la oposición, que consideraran necesaria una acción urgente para frenar la grave situación económica y social del país, según se planteó en la reunión.
El punto en común entre todos estos actores políticos es que aceptan la renuncia de Moisés, mientras que el punto de debate es de dónde debe salir el presidente provisional.
Para la oposición, los principales hitos de la transición son: crear una conferencia nacional soberana, nueva constitución, elecciones, limpieza de la administración y finanzas públicas, prestación de servicios públicos, seguridad, reforma de la justicia, y juicios por delitos financieros y de sangre.
Ayer viernes, un grupo de activistas irrumpió en el hotel para exigir su participación en la reunión, cuestión que se resolvió facultando a un comité que los representa para que puedan participar en las conversaciones.
La reanudación de las protestas antigubernamentales, que se vienen desarrollando desde mediados de septiembre, está prevista para este domingo 10 de noviembre en todo el país, a fin de seguir exigiendo la salida de Moisés del poder.
Como resultado, es probable que el país sufra una novena semana de parálisis de actividades como el comercio, el transporte público, los bancos y la docencia.
El 15 de noviembre se cumplirán dos meses desde que Haití vive un levantamiento popular en el contexto de una sociedad marcada por la corrupción, la desigualdad social y la exclusión, con una inflación galopante y la devaluación de la moneda local, el gourde, frente al dólar.