La prensa mexicana cuestionó a Ebrard sobre si el Gobierno mexicano permitiría la entrada de Morales a México a lo que el canciller respondió: «Sí, pues se lo estamos ofreciendo».
Ebrard recordó que el asilo es un tradición mexicana que data desde la política exterior que se implementó especialmente a partir de la Doctrina Estrada, después de los años 30 del siglo pasado.
«Esa tradición de respeto y compromiso con el derecho de asilo es uno de los timbres orgullo de la política exterior y la vamos a mantener, contra viento y marea», apuntó.
La Doctrina Estrada se fundamenta en aspectos de la política internacional, especialmente el principio de no intervención y derecho de autodeterminación de los pueblos y en entre otros puntos afirma que Gobiernos extranjeros no deberían juzgar Administraciones o cambios en las mismas de otras naciones ya que implicaría una violación a su soberanía.
En ese sentido, Ebrard defendió el principio de no intervención y expresó que «México no reconocerá al nuevo Gobierno» y por consiguiente respeta «al Gobierno legítimamente electo hasta el término de su periodo».
Cuestionado sobre el «golpe militar» en Bolivia, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dijo que «en síntesis» es un «grave retroceso para la vida democrática» de toda la región.
Consideró que «suspenden» los derechos de las personas y dijo que México está «muy preocupado».
Este domingo, Ebrard anunció que se habían recibido a 20 personalidades del Ejecutivo y Legislativo de Bolivia en la residencia oficial mexicana en La Paz.
El canciller dijo este lunes que tiene más solicitudes de personalidades de Bolivia que han expresado «su deseo de gestionar asilo en México».
Sobre la renuncia de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia, Ebrard señaló que lo que este domingo se produjo para el Gobierno mexicano es un golpe de Estado porque el Ejército pidió la renuncia del presidente.
«El Ejército de Bolivia pidió la renuncia del presidente y él (Evo) resolvió presentar su renuncia para evitar una guerra civil. Por consiguiente es un golpe (de Estado) porque el Ejército pidió la renuncia y eso violenta el orden constitucional en Bolivia», explicó.