Haití ha entrado en recesión ahogado por la crisis política

La ya de por sí débil economía de Haití entró en recesión en 2019 con una caída del PIB del 1.2%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de meses de parálisis total de la actividad debido a la crisis política.

“El año comenzó con la incapacidad del gobierno de aprobar su presupuesto en el parlamento. Luego, el presidente Jovenel Moïse, a pesar de su mayoría parlamentaria, no pudo nombrar a un primer ministro, así que nos quedamos con un gobierno ‘de facto’ (…) Y finalmente con el ‘peyi lok’, las cadenas de aprovisionamiento fueron bloqueadas en todo el país”, resumió ayer el economista haitiano Kesner Pharel tras la publicación de los resultados anuales por parte del FMI.

Desde el verano de 2018, los haitianos han popularizado la expresión “peyi lok” (”país cerrado” en creole), en referencia a las constantes protestas violentas contra el Gobierno.

Este movimiento adquirió otro nivel cuando las actividades socioeconómicas se paralizaron entre finales de agosto y principios de diciembre, lo que provocó también el cierre de las escuelas durante varios meses.

“La población vulnerable, los que viven con cuatro dólares por día, han perdido su empleo, principalmente en el sector del turismo y de la construcción”, afirmó Pharel.

“Estas personas vulnerables están hoy en la pobreza. Los pobres están en el nivel de la extrema pobreza (1.9 dólares por día, NDLR) y los que estaban en la pobreza extrema están hoy en la miseria”, advirtió el economista.

Haití vive una tregua de fin de año, pero las perspectivas apuntan a que en enero las manifestaciones volverán a las calles, lo que socava la esperanza de una recuperación económica.

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