Google sacó este lunes al mercado la segunda generación de su modelo de auriculares inalámbricos, los Pixel Buds, pensados para competir con los populares AirPods de Apple y que tienen un precio de 179 dólares.
Los nuevos auriculares -a los que la empresa de Mountain View (California, EE.UU.) sigue llamando Pixel Buds, sin distinguirlos por tanto del modelo anterior- presentan como novedad más visible la ausencia del cordón que unía ambas terminales en la versión antigua, por lo que esta vez sí que no hay ningún cable.
Cuando Google los anunció en octubre del año pasado, indicó que podrían comprarse en cuatro colores: blanco, negro, naranja y «menta» (un verde turquesa), pero según dijeron a Efe fuentes de la compañía, por el momento sólo se venderán en blanco, con los otros tres colores «disponibles más adelante».
Pese al cierre de la mayoría de tiendas físicas en gran parte del mundo a causa de las medidas de confinamiento por COVID-19, los Pixel Buds pueden comprarse desde este mismo lunes a través de la tienda digital Google Store y otros portales online en EE.UU.
En los próximos meses también se pondrán a la venta en España, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Irlanda, Australia, Canadá y Singapur.
Además de la ausencia total de cables, los nuevos Pixel Buds también presentan altavoces dinámicos de doce milímetros y un sistema de reducción de sonido exterior que se optimiza en relación al ruido que haya en cada momento y permite la entrada del «sonido estrictamente necesario» para no aislarse completamente del entorno.
Los auriculares permiten recibir llamadas y activar el asistente de voz sin necesidad de tocarlos, de manera que basta con decir «Ok, Google» en cualquier momento para emitir una orden, a diferencia del modelo anterior, en el que era necesario presionar el auricular.