Italia alcanzó hoy los 20.465 fallecidos con el coronavirus, tras registrarse 566 en las últimas 24 horas, y, aunque hay signos de que la propagación se contiene, no relajará el confinamiento y el drástico bloqueo de actividades, más allá de abrir a partir del martes algunos negocios, como librerías
‘Todavía estamos en la ‘fase uno’, no hay duda’: así de contundente se mostró hoy el profesor Gianni Rezza, del Consejo Técnico Científico que asesora al Gobierno, al comparecer en la conferencia de prensa diaria de Protección Civil.
La cifra de 566 fallecidos de hoy es muy superior a los 431 del domingo, que fue la más baja en las últimas tres semanas, y el número total de contagios se sitúa en 159.516 personas, según los datos ofrecidos por el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.
Los positivos actuales son 103.616, de los cuáles el 70 % -72.330- están aislados en sus casas, y por décimo día consecutivo se reducen los ingresados en cuidados intensivos, que son ahora 3.260 en todo el país.
‘Hay signos positivos, pero el número de muertes sigue siendo alto’, señaló Rezza, aunque explicó que hay que tener en cuenta que los decesos corresponden a personas que se han infectado semanas antes y que los nuevos casos de contagios tampoco son ‘nuevos’, ya que hay que tener en cuenta el periodo de incubación.
De momento no hay «desescalada» más allá de abril
No obstante, la mejoría de la situación respecto a semanas atrás, en plena expansión de la epidemia y a pesar de que ahora los hospitales ya no están tan colapsados, el Gobierno italiano no quiere bajar la guardia y echar por tierra los sacrificios realizados.