La dominicana Patricia Ripley, quien el jueves denunció que su hijo autista había sido secuestrado, admitió este sábado que ella era la culpable de la muerte del niño de 9 años en un lago del condado de Miami-Dade y dijo que “él va a estar en un lugar mejor”.
La escalofriante confesión se produjo cuando los detectives de homicidios llevaron a Ripley, de 45 años, a la cárcel por cargos de asesinato en primer grado, tras quedar detenida después que ella informara que su hijo Alejandro había sido secuestrado por dos ladrones que llevaron su automóvil fuera de la carretera el jueves por la noche.
La búsqueda del niño, autista no verbal, terminó la madrugada del viernes cuando su cuerpo fue encontrado en un estanque en el Miccosukee Golf & Country Club.