Miles de manifestantes se congregaron este viernes a la caída de la tarde en diferentes ciudades de Estados Unidos para protestar por la muerte del afroamericano George Floyd al ser detenido por la Policía el pasado lunes, unas protestas que han derivado días atrás en vandaismo y saqueos en Mineápolis, donde hoy se impuso el toque de queda.
En el centro de Atlanta, cerca de las oficinas centrales de la cadena de televisión CNN, grupos de manifestantes comenzaron a romper escaparates de comercios, a lo que la Policía antidisturbios respondió con el lanzamiento de granadas de gases lacrimógenos, según mostraron las televisiones.
Algunos de los manifestantes lanzaron piedras contra el edificio de CNN y, en medio de la confusión, varios vehículos de la Policía que permanecían estacionados también fueron blanco de las piedras y otros objetos contundentes, y al menos dos de ellos fueron quemados.