Tras comprobar “irregularidades graves” en la cárcel que opera en el tercer nivel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, la Procuraduría General de la República asumió el control de la celda donde son llevados los detenidos de la Fiscalía del Distrito Nacional.
La Procuraduría informó que un equipo del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria asumió el control del recinto, en un operativo con el que culminó con una labor de inteligencia desarrollada durante más de un mes por instrucciones de la procuradora Miriam Germán Brito.
La intervención estuvo encabezada por el procurador adjunto Juan Medina de los Santos, inspector general del Ministerio Público.
Medina de los Santos dejó el control de la seguridad del recinto a cargo del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, que encabeza Hilda Patricia Lagombra, quien también estuvo presente.
Germán Brito había comunicado su preocupación sobre la forma en que operaba la cárcel hace varias semanas a la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos Castillo, en una reunión para la que la convocó a su despacho de la Procuraduría General.
Luego, en una comunicación que le remitió la semana pasada, le recordó: “En vista de la precaria situación que presenta la llamada Carcelita del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, sumado a las graves denuncias de irregularidades, las cuales fueron comprobadas por este despacho, así como la ocurrencia de hechos que perjudican su desenvolvimiento, procedemos a impartir las instrucciones para que la Carcelita sea transferida para el manejo y dirección del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria”.
Medina de los Santos enfatizó que “ahora queda bajo la responsabilidad del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria evitar que en esta cárcel se vulneren derechos de los prevenidos y que algún empleado desaprensivo del Ministerio Público, o de los órganos de seguridad del Estado, incurra en corrupción para privilegiar a algún privado de libertad en el recinto a cambio de prebendas”.
Mientras, Lagombra explicó que el Nuevo Modelo de Gestión pondrá todo su empeño para manejar la seguridad del recinto con los niveles de efectividad requeridos. “Nuestro personal técnico y profesional mantendrá la vigilancia y el cuidado necesario para evitar la ocurrencia de los hechos de corrupción que se estuvieron denunciando en este recinto”, dijo.
Adelantó que además se tomarán las medidas higiénicas de lugar para seguir los protocolos sanitarios que impone la pandemia de la COVID-19.
En el operativo estuvo presente el director general de Prisiones, coronel Roberto Hernández Basilio.