A más de una década desde que se construyeron en el país la carretera Juan Pablo II y el Boulevard Turístico del Atlántico, por un valor de US$305 millones, el gobierno dominicano ha desembolsado aproximadamente RD$19,095 millones como pago del “peaje sombra” al consorcio Autopista del Nordeste, S.A.
Para el período 2012- 2019 el Estado erogó a la empresa colombiana la suma de RD$16,419 millones, lo que equivale a más de US$282 millones.
Según el último informe proporcionado por el Sistema de Información de la Gestión Financiera (Sigef), hasta el 2 de noviembre, el Estado dominicano pagó un total de RD$2,676 millones correspondiente al 2020, siendo este el monto más alto de los años contabilizados.
El contrato de construcción de las autopistas establece que la empresa encargada de su construcción y administración, la llamada Autopista del Nordeste, S.A., financiaría de forma directa el 80% del costo total de la obra, a cambio de que pudiera recaudar el 100% de los peajes en ambos trayectos por 30 años ininterrumpidos.
El llamado “peaje sombra” sale a relucir en vista de que las recaudaciones esperadas por la empresa en el flujo de vehículos por carretera no se cumplen, por tanto el gobierno dominicano debe compensar esa diferencia para obedecer con el “mínimo garantizado” establecido en el contrato.
De acuerdo con el informe “Autopsia Fiscal”, elaborado por el Oxfam en 2019, en los primeros ocho años de funcionamiento de la carretera, el Estado pagó a la empresa privada el doble de su inversión.
Todavía restan 19 años de concesión para que el contrato llegue a su fin y hasta el momento la empresa colombiana ha devengado del Estado dominicano más de US$328 millones, lo que supera a la inversión del capital privado en más de US$23 millones.