Pfizer y BioNTech anunciaron el miércoles que recibieron permiso para el uso de emergencia de su vacuna contra el COVID-19 en Gran Bretaña, la primera del mundo respaldada por ciencia rigurosa y un paso importante hacia el final de la pandemia.
La medida convierte a Gran Bretaña uno de los primeros países en comenzar a vacunar a su población, mientras trata de frenar el brote de coronavirus más letal de Europa.
“La vacuna estará disponible en toda Gran Bretaña a partir de la próxima semana”, dijo el Departamento de Salud y Seguridad Social en un comunicado. El Servicio Nacional de Salud “tiene décadas de experiencia en programas de vacunación a gran escala y pondrá sus extensos preparativos en acción para atender y apoyar a todos aquellos elegibles para la vacunación”.
Otros países no se quedan atrás: Estados Unidos y la Unión Europea también están revisando el fármaco de Pfizer, además de uno similar de su competidor Moderna Inc. Los reguladores británicos evalúan además otra fabricada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Según medios británicos, se ha pedido a los hospitales de Inglaterra que se alisten para comenzar a inmunizar al personal sanitario a partir de la próxima semana.