Millones de estadounidenses pierden este sábado sus prestaciones por desempleo, en la primera consecuencia directa de la negativa del presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, de firmar el nuevo plan de estímulo aprobado por el Congreso.
Las ayudas federales por desempleo de entre 12 y 14 millones de estadounidenses expiraban este sábado, y si Trump no firma el proyecto de ley antes de la medianoche, esos trabajadores desempleados dejarán de recibir las prestaciones al menos durante una semana o durante el tiempo que tarde en corregirse la situación.
Se trata de la primera repercusión en la vida de los estadounidenses del desacuerdo entre la Casa Blanca y el Congreso en torno al nuevo proyecto de ley, pero podría haber otras dos consecuencias graves a lo largo de la próxima semana.
Si Trump no firma el proyecto de la ley de gasto que acompaña el nuevo plan de estímulo antes de la noche del lunes, se agotarán los fondos para la Administración y entrará en parálisis parcial desde el martes, a no ser que se apruebe una medida de financiación temporal.
Y en caso de que el paquete de estímulo no entre en vigor el próximo jueves, esa medianoche del 31 de diciembre expirará una moratoria nacional que prohíbe los desahucios, lo que colocaría a unos 30 millones de estadounidenses en riesgo de quedarse sin techo en el año nuevo.
Trump se ha negado a firmar el proyecto de ley que aprobaron el pasado lunes ambas cámaras del Congreso si no se aprueban varios cambios, desde un aumento de los pagos directos a los estadounidenses hasta una reducción de la ayuda exterior.