La residencia de Julio César Correa, pasado administrador de Edenorte, fue allanada por más de 9 horas durante la tarde y la noche del sábado, sin que las autoridades hayan ofrecido detalles de la investigación que siguen en su contra.
A la 1:48 minutos de la madrugada del domingo el hombre fue sacado por fiscales y agentes de seguridad por la puerta trasera de su residencia, para así evitar que periodistas en el lugar le fotografiaron al ser detenido.
Del lugar los fiscales actuantes se llevaron varios bultos y maletas, que se presumen son evidencias a estudiar y analizar de cara a la investigación en curso en su contra.
Correa estuvo en su residencia desde la tarde en que llegaron los fiscales y agentes del orden, y se le vio moverse dentro de su residencia siempre escoltado por el personal que realizaba el levantamiento.
Pasada la 1 de la madrugada los agentes procesideron a requisar los vehículos del pasado funcionario, que se encontraban estaciados en la marquesina principal, a la entrada de la vivienda.
Cerca de la medianoche, se presentó una unidad de la Dirección de Control de Drogas, y también una unidad de la Dirección General de Aduanas, con su unidad canina K9.
El fiscal Pedro Frías, que estuvo dentro de la residencia gran parte de la noche, dijo que hasta ese momento, a las 10 de la noche, no había personas detenidas y que se «encontraban indagando».
El fiscal insistió en que se mantenían en proceso de búsqueda, pero no especificó qué propiamente estaban buscando. Dijo que eran personas respetuosas de los derechos de quienes están bajo investigación.
Por igual señaló que “posiblemente” había más personas vinculadas a este caso que también serían investigadas en la provincia La Vega.
En el transcurso de la tarde del sábado, entre cuatro y cinco de la tarde, se presentaron unidades Swat de la Policía Nacional y fiscales de la Procuraduría a la residencia del exfuncionario , ubicada en el residencial Don Bartolo, de la referida provincia.