Con palabras y actos, varios equipos de la NBA expresaron su consternación el miércoles, horas después de que una turba leal al presidente Donald Trump irrumpió en el Capitolio.
Igualmente, los basquetbolistas reaccionaron ante la decisión de un fiscal en Wisconsin, que se negó a presentar cargos contra un agente policial que baleó el año pasado a un ciudadano negro.
En Miami, los jugadores del Heat y de los Celtics de Boston emitieron un comunicado conjunto, en el cual afirmaron que jugaban “apesadumbrados” en un partido en que la mayoría de los participantes se arrodilló al escucharse el himno nacional. En Milwaukee, los Bucks y los Pistons de Detroit perdieron el balón intencionalmente en sus primeras dos posesiones, dado que los 10 jugadores se arrodillaron sobre la cancha en forma simultánea.
Horas antes, la muchedumbre violenta interrumpió la sesión en que el Congreso certificaría los resultados de las elecciones de noviembre y allanaría el camino para que el presidente electo Joe Biden juramentara este mismo mes.
Bochornoso y Vergonzoso
“Es un hecho bochornoso, vergonzoso en nuestro país”, sentenció el entrenador de Nueva Orleáns, Stan Van Gundy.
Los hechos del miércoles ocurrieron un día después de que se anunció la decisión de no presentar cargos contra el agente que disparó contra Jacob Blake y lo dejó paralítico en Kenosha Wisconsin, el año pasado. El caso de Blake fue uno de los principales en que se concentraron los jugadores de la NBA tras la reanudación de la campaña en la “burbuja” de la Florida.
Protesta contra la injusticia
En protesta contra la injusticia racial y los abusos policiales, los jugadores aplazaron entonces algunos partidos.
El miércoles, los Celtics abordaron la decisión sobre Blake, antes de la irrupción en el Capitolio. Tras llegar a la arena en Miami, los jugadores se reunieron de nuevo.