La franja radical de la oposición en Haití insiste en la renuncia del presidente Jovenel Moise en febrero próximo y el respeto a la Constitución.
Pese a que el mandatario rechazó la solicitud y pidió ayuda de Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y la Internacional de la Francofonía para el polémico proceso electoral y de cambio constitucional, para la oposición el jefe de Estado debe respetar la carta magna vigente y concluir su mandato el 7 de febrero.
«No es la oposición y la sociedad civil las que están hablando del fin del mandato del presidente en 2021, pero la Constitución si», dijo el abogado y activista político André Michel en un programa televisivo.
Conocido por su frontal postura al Gobierno, Michel aseguró que Moïse se aferra al poder mientras lleva el país hacia el caos.
No son pocos los que temen una nueva crisis política a partir del 7 de febrero, que según los hostiles marca el final de la presidencia de Moïse, mientras este señaló recientemente no estar atado a un tiempo determinado sino a las reformas que precisa el país.
De hecho, el gobernante llamó a 2021 el año de la Constitución, las elecciones y la electrificación, esta última una promesa de su campaña electoral que aún dista mucho de hacerse realidad.
Sus contrarios, por su parte, apuestan por un Gobierno transitorio que encauce los destinos de la nación, y cuentan conque la población los respalde como a finales de 2019, cuando protagonizaron masivas protestas y bloquearon el país.