La nieta de Salvatore Anello, Chlloe Wiegand, de un 1 año y 7 meses en aquella fecha, cayó por una ventana del crucero «“Freedom of the Seas”, de la empresa Royal Caribbean desde una altura de 11 pisos cuando la embarcación estaba anclada en San Juan.
Se trata de Anello, quien se declaró inicialmente inocente de homicidio negligente tras ser acusado de ese cargo por sujetar a la menor en la parte exterior de una ventana del crucero, antes de que cayera al vacío y perdiera la vida.
El abuelastro de la pequeña aseguró en su defensa que pensaba que la ventana permanecía cerrada y que el daltonismo que sufre, que no le permite distinguir colores, provocó la confusión que llevó al trágico desenlace.
Sin embargo, Royal Caribbean, aportando material grabado, defendió que Anello tenía certeza de que la ventana estaba abierta el día en el que ocurrió el suceso.
La familia de Anello durante el proceso legal demandó a la naviera Royal Caribbean al entender que las medidas de seguridad eran deficientes al tener las ventanas abiertas sin previo aviso.
Mucho pesar. La muerte de la menor Chloe Wiegand, al presuntamente resbalarse de las manos de su abuelo desde un piso 11 del barco crucero en la capital de Puerto Rico, conmocionó a locales y turistas, además de provocar en un primer momento que las autoridades contemplaran la posibilidad de presentar cargos.