Aunque los cuerpos sin vida de los pastores de la iglesia evangélica Elisa Muñoz Marte y Joel Díaz, muertos la anoche de este martes por agentes de la Policía Nacional en Villa Altagracia serán devueltos a sus familiares en el día mañana miércoles, los residentes en el sector Cuesta Linda de Sabana Perdida, donde ellos residían, se han mantenido rodeando la casa y dijeron que esta noche encenderán velas para pedir justicia.
«Yo creo que por aquí nadie ha podido ni comer, porque esas eran unas personas muy amorosas. Ellos eran personas que se mantenían todo el tiempo en la obra de Dios», dijo empapada en llanto la señora Ana Élida Pérez, residente en la calle 19 de Marzo del referido lugar.
La vecina dijo, señalando la casa donde residía la pareja de religiosos, que el pasado domingo hicieron una actividad con las madres del barrio, para educarlas sobre cómo tratar a los niños.