Casi todas las muertes actuales por COVID-19 en Estados Unidos fueron de personas que no estaban vacunadas, una demostración tajante de cuán efectivas han sido las inyecciones y una indicación de que las muertes por día, ahora por debajo de las 300 en el país, podrían ser prácticamente cero si todos los elegibles fueran inoculados.
Un análisis de The Associated Press de los datos gubernamentales disponibles de mayo muestra que las infecciones “emergentes” entre las personas totalmente vacunadas representaron menos de 1,200 de las más de 107,000 hospitalizaciones por COVID-19. Esa cifra es aproximadamente un 1.1%.
Sólo alrededor de 150 de las más de 18.000 muertes por COVID-19 registradas en mayo ocurrieron en personas completamente vacunadas. Eso significa aproximadamente un 0.8%, o un promedio de cinco muertes por día.