Las autoridades reguladoras de Estados Unidos aprobaron el miércoles la aplicación de refuerzos contra el COVID-19 a quienes recibieron la vacuna de Moderna o de Johnson & Johnson, y dijeron que cualquiera que sea elegible para una dosis adicional puede recibirla de una marca distinta a la que se le administró en un principio.
Las decisiones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) representan un gran paso para ampliar la campaña de refuerzos en Estados Unidos, la cual comenzó con dosis adicionales de la vacuna de Pfizer el mes pasado. Pero antes de que más personas se alisten a recibir la dosis adicional, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés) consultarán con un panel de expertos el jueves antes de concluir las recomendaciones oficiales sobre quién debería recibir refuerzos y cuándo.