El secretario general António Guterres aceptó el domingo la dimisión de la directora de una agencia de las Naciones Unidas que estaba siendo investigada por realizar inversiones dudosas.
Grete Faremo, que fue ministra noruega de Justicia y Seguridad Pública, ocupaba el cargo de subsecretaria general y directora ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés) desde agosto de 2014.
La oficina, con sede en Copenhague, dice que su misión es proporcionar “servicios de gestión de infraestructura, adquisiciones y proyectos para un mundo más sostenible”.
La renuncia de Faremo fue aceptada el día en que el New York Times reportó que la agencia tomó “una serie de decisiones financieras desconcertantes” que presuntamente condujeron a pérdidas por 25 millones de dólares.
El reporte del periódico siguió a un artículo publicado el 16 de abril en Devex, la plataforma de medios de comunicación para la comunidad global de desarrollo que coordina el periodista Ilya Gridneff, radicado en Bruselas, titulado: «¿Qué salió mal con la ambiciosa iniciativa de inversión de impacto de la UNOPS?”
Ese artículo decía que la investigación se centraba en una serie de préstamos que la agencia concedió a una empresa con sede en Singapur, la cual recibió decenas de millones de dólares para desarrollar planes de construcción de más de un millón de viviendas asequibles en seis países.
“En la actualidad, todo el proyecto está estancado, se le deben decenas de millones de dólares a la UNOPS, y no se ha construido ninguna vivienda”, señaló.