Uno plantea que la posible anulación de unas 114 auditorías, efectuadas durante la pasada gestión de la Cámara de Cuentas, habría originado las denuncias en contra del presidente de ese órgano, Janel Ramírez. El otro señala que no solo se trata de acoso sino de malversación de fondos. Y, al enfrentar las acusaciones que se realizan entre sí estos dos senadores, uno oficialista y otro peledeísta, parecen llegar a un solo consenso: que la causa del problema es de origen político y con el interés de mantener la impunidad en el país. Esto lo plantean cada uno, desde su bancada y desde su óptica.
Al menos así lo expresaron ayer el senador perremeísta Pedro Catrain y el senador peledeísta Yván Lorenzo.
El congresista por Samaná, preside la Comisión Permanente de Justicia del Senado, órgano apoderado de estudiar la viabilidad o no de un proyecto de resolución que busca que el Senado conforme una comisión especial para investigar supuestas irregularidades cometidas en la Cámara de Cuentas. Esa pieza fue presentada por el vocero del bloque de senadores de la Fuerza del Pueblo, Dionis Sánchez.