Los edulcorantes artificiales -sustitutos omnipresentes del azúcar- no permiten perder peso y pueden presentar riesgos para la salud a largo plazo, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los resultados de un examen sistemático de las pruebas disponibles «sugieren que el uso de estos edulcorantes sin azúcar no confiere ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños», subrayó la OMS en un comunicado divulgado el lunes.
La organización indicó que estos edulcorantes artificiales pueden «tener efectos indeseables potenciales» relacionados con su uso a largo plazo, como un mayor riesgo de diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.