SANTO DOMINGO.- La capital de la República Dominicana continúa su crecimiento vertical y vive lo que sin lugar a dudas es un «boom de la construcción», a pesar de los altos precios de los materiales, al aumento del costo de la mano de obra y otros inconvenientes.
Gracias a un esfuerzo conjunto de los sectores público y privado, la ciudad ha registrado en los últimos tiempos una extraordinaria transformación física que se manifiesta en cientos de torres de apartamentos y otras edificaciones de diseño moderno que han sido levantadas.
En estos momentos, no hay un sólo sector de la ciudad en donde no se esté realizando una construcción. Por doquier se observan edificaciones multifamiliares de sobresaliente arquitectura y decoración, en las que se combinan elementos dominicanos y conceptos importados, con lujo y exquisitez.
La gran cantidad de torres ha hecho romper el criterio de «viviendas unifamiliares» que prevaleció durante largo tiempo.