La Policía haitiana dispersó este martes por la fuerza una manifestación pacífica convocada frente a la residencia privada del primer ministro, Joseph Jouthe, para protestar contra la inseguridad y los secuestros.
Los policías usaron gases lacrimógenos para dispersar la manifestación, en la que participaron unas pocas decenas de personas, que lanzaron consignas hostiles contra el actual Gobierno, por no tomar medidas drásticas para combatir el alarmante número de secuestros en el país.
En Haití nadie escapa a los secuestros, en los últimos meses han sido raptados oficiales de policía, estudiantes, profesionales, médicos, religiosos e ingenieros, para solicitar rescates a las familias.
La protesta de este martes se produce en la víspera de una gran manifestación convocada por la oposición para exigir la renuncia del presidente, Jovenel Moise.
La semana pasada, la oposición reactivó las protestas antigubernamentales, con la intención de aumentar la presión en las calles conforme se avecina el 7 de febrero, fecha en la que consideran que debería acabar el mandato de Moise.