Ucrania y Rusia pidieron este domingo que el Consejo de Seguridad de la ONU aborde la matanza de civiles descubierta tras la retirada de las tropas rusas en la ciudad ucraniana de Bucha, planteando dos reuniones desde ángulos opuestos para este lunes y el martes.
El embajador ucraniano ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, indicó en Twitter que ha pedido una reunión el martes para tratar «la agresión rusa contra Ucrania» y consideró que «cualquier guion que lean (su homólogo ruso, Vasili) Nebenzia o sus secuaces estará escrito con la sangre de los masacrados en Bucha».
«Lo que realmente necesita (Nebenzia) es releer los archivos de Nuremberg sobre los diplomáticos nazis y dimitir», agregó Kyslytsya, citando una publicación del ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, que denuncia lo sucedido en Bucha como una «masacre deliberada» del pueblo ucraniano por parte de Moscú.