Los establecimientos comerciales del Centro Histórico de Santiago, así como las plazas, centros tecnológicos y de comunicación e incluso los vendedores ambulantes iniciaron sus actividades pasadas las ocho y media de la mañana de este miércoles.
En un recorrido realizado por reporteros gráficos de este diario, se comprobó que los negocios desde tiendas de tejidos, cristalería, ferreterías, almacenes de provisiones, cafeterías y salones de belleza abrieron sus puertas al público.
En la ferretería Ochoa, de la avenida Imbert en el sector de Gurabito, los parqueos para los clientes resultaron insuficientes, mientras largas filas de clientes esperaban sus turnos para realizar sus compras.