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El papa advirtió este lunes que los “sesgos” en los sistemas de salud generan profundas injusticias en la distribución de recursos y alertó sobre el riesgo de que herramientas como la inteligencia artificial (IA) sean manipuladas por intereses económicos o políticos, convirtiendo a las personas en “objetos, datos o estadísticas”.
“Instrumentos tan eficaces como la inteligencia artificial pueden ser manipulados, entrenados u orientados para que, por razones de oportunidad o interés —ya sean económicas, políticas o de otra índole— se genere un sesgo a veces imperceptible en la información, en la gestión y en la manera en que nos presentamos o nos acercamos al otro”, afirmó León XIV durante una audiencia con la Asociación Latinoamericana de Sistemas Privados de Salud (ALAMI).
El pontífice advirtió que estos sesgos pueden dar lugar a una “perversa manipulación” que reduzca a las personas a simples categorías, clasificándolas según tratamientos, costos o la naturaleza de sus enfermedades.
“Me refiero a la posibilidad de un sesgo, de la introducción de una condición, una premisa o una nota que falsee, trunque o excluya de forma fraudulenta nuestra percepción de la realidad social y del enfermo concreto, creando una situación de injusticia en la gestión de los recursos necesarios para la correcta administración de la salud”, señaló.
León XIV insistió en la responsabilidad de toda sociedad de “defender activamente la inequívoca dignidad de todo ser humano, en todas las etapas y facetas de su existencia”.
Finalmente, el papa afirmó que una visión más humana y profunda de la salud es “el mejor antídoto” contra los sesgos y la injusticia, recordando que la verdadera misión de las instituciones sanitarias es custodiar el bien común y la dignidad humana.
Según León XIV, el camino para evitar estos sesgos es “cambiar la mirada” y ampliar la visión “para no quedarnos en el lucro inmediato, sino en lo que será mejor para todos”.
