El hotel Best Western Premier anunció este lunes la suspensión de sus operaciones en la capital de Haití, según destacaron medios de prensa locales, una semana después de un anuncio similar emitido por el Mont-Joli, establecido en Cap-Haitien (norte, segunda ciudad del país).
El Best Western, un hotel de cuatro estrellas ubicado en la exclusiva zona capitalina de Pétion-Ville, cierra sus puertas después de seis años en medio de violentas protestas de sectores de la oposición que exigen la salida del poder del presidente haitiano, Jovenel Moise.
Las publicaciones destacaron que uno de los accionistas del hotel dio a conocer que el establecimiento paralizaría sus operaciones el 31 de octubre venidero debido a la ‘inestabilidad’ imperante en el país caribeño.
El hotel de siete niveles y 106 habitaciones, uno de los más lujosos de Puerto Príncipe, fue inaugurado en 2013 con una inversión de 15 millones de dólares, de acuerdo a los propietarios.
La semana pasada el hotel Mont-Joli informó el cese de sus operaciones, luego de que fuera atacado por ‘bandidos’ mientras se desarrollaba una de las manifestaciones opositoras en Cap-Haitien.
Los hoteles en Haití casi vacíos ante la ausencia de huéspedes extranjeros que han dejado de ingresar al país, por temor a las violentas protestas que se desarrollan casi a diario durante las últimas seis semanas.
La semana pasada, el Ministerio de Turismo condenó con el máximo rigor los ataques contra algunos establecimientos turísticos de la capital y de ciudades provinciales Cote des Arcadins, Cap-Haitien y Jacmel.
‘Estos actos de intimidación e irresponsabilidad solo ponen en peligro miles de puestos de trabajo en el sector turístico, por un lado, y constituyen una grave violación de la libertad de empresa, por otro’, dijo el organismo, al recordar a los manifestantes ‘la obligación imperativa que tienen de proteger a las empresas creadoras de puestos de trabajo y riqueza a nivel nacional’.
El ministerio expuso que esas amenazas solo revertirán los esfuerzos de los inversionistas haitianos y extranjeros que han creído en el potencial de Haití, al poner sus recursos al servicio del desarrollo de la industria turística del país.
Tanto en los hoteles como en los aviones que regresan a Haití, el número de personas está disminuyendo drásticamente. Los hoteles reciben menos huéspedes, mientras que los extranjeros en el país reducen sus viajes.
Estudiantes, maestros y padres se manifestaron este lunes en las calles de Puerto Príncipe para exigir la salida de Moise, quien ha sido criticado por casi todos los sectores de la vida nacional.
Nuevas manifestaciones están previstas para este martes con el anuncio de religiosos, de que planean organizar una marcha silenciosa para pedirle al presidente que tome una sabia decisión. EFE