El presidente haitiano Jovenel Moise, que es blanco de protestas populares desde hace dos meses, anunció este jueves el inicio de una serie de reuniones con diversos sectores de la vida nacional con el fin de encontrar una ‘solución pacífica e inclusiva a la crisis’.
El Gobierno haitiano informó de que Moise ha mantenido ‘numerosos’ debates con ‘actores’ políticos, pero no aclaró a qué grupos o formaciones pertenecen estos interlocutores.
Según un comunicado del Ministerio de Comunicación, estos actores hicieron especial hincapié en la necesidad de llegar a un acuerdo político para constituir un Gobierno de unidad nacional encargado de llevar a cabo reformas necesarias para fortalecer las instituciones del Estado y hacer frente a los desafíos actuales del país.
Según el comunicado, el presidente Moise está multiplicando las acciones para encontrar una solución ‘concertada y duradera’, ‘en un momento en que el pueblo haitiano espera acciones concretas y señales de esperanza de sus élites políticas y económicas que anuncian la recuperación efectiva del país’.
‘Estas acciones están dirigidas en particular a aliviar el sufrimiento del pueblo haitiano que se enfrenta a las peores dificultades en varios meses’, dice la nota.
Asimismo, el comunicado asegura que el presidente Moise está decidido a continuar este ‘diálogo inclusivo’ para restaurar la paz y la armonía en el país, con el fin de crear una sociedad más justa e inclusiva.
La oposición ha pedido insistentemente la renuncia de Moise en las últimas semanas e incluso ha anunciado un plan de acción para preparar la transición después de una eventual renuncia del mandatario, que está en el poder desde 2017.
Haití vive un clima de agitación popular constante desde hace dos meses, con protestas diarias, barricadas que cortan las calles y carreteras y una creciente inseguridad.
Las protestas tuvieron como detonante la escasez de combustible, pero se han extendido y han sacado a relucir otros problemas como las desigualdades sociales, la inseguridad y la corrupción.
Durante al menos nueve semanas, casi todas las actividades económicas están bloqueadas en la región metropolitana de Puerto Príncipe y en algunas capitales provinciales, incluidas las escuelas, que no han podido reabrir sus puertas desde el 16 de septiembre.