La prohibición de fumar en todos los bares y restaurantes cerrados entró hoy en vigor en Austria con años de retraso respecto a otros países de la Unión Europea (UE).
La nueva norma, aprobada el pasado julio con la única oposición de la formación ultraderechista FPÖ, acaba con años de controversia en torno a la prohibición de fumar en locales cerrados en la república alpina.
Austria es el séptimo país de la UE con mayor proporción de fumadores con casi el 24 % de la población adulta, muy por encima de la media comunitaria del 18 %.
El FPÖ condicionó su entrada en 2017 en un gobierno de coalición con el conservador Partido Popular (ÖVP) a que retirase la ley antitabaco aprobada ya por el Parlamento y que iba a entrar en vigor pocos meses más tarde.
La decisión fue criticada por asociaciones médicas y se lanzó una recogida de firmas para que se debatiera en el Parlamento una prohibición que fue respaldada por 900.000 personas en un país de 8,8 millones.
Tras la caída de la coalición derechista entre el ÖVP y el FPÖ el pasado mayo, el Parlamento aprobó en julio la normativa antitabaco que entró hoy en vigor.
Hasta ahora fumar era legal en bares y restaurantes de más de 50 metros cuadrados que tuvieran un área aislada para ello, aunque en muchas ocasiones la aplicación de esa separación física era poco estricta.
Numerosos locales decidieron por su cuenta prohibir fumar en sus establecimientos, especialmente los más turísticos.
La nueva normativa permite fumar en terrazas y otros espacios abiertos de los locales.
Algunos empresarios del sector de la hostelería consideran negativa la ley porque limita la libertad de los clientes.