
Los nexos entre ambos países siempre fueron destacados como de gran valor para Cuba pues durante los años de mayor alineamiento continental de los países latinoamericanos a Estados Unidos a finales del siglo, México fue el único que no rompió relaciones con La Habana, una situación que cambió en la pasada década con agrios enfrentamientos.
“En el día de hoy viene esta delegación para que podamos iniciar una etapa nueva, mejor, más amplia en la relación entre los dos países”, dijo Ebrard pocos minutos antes de comenzar su reunión a puertas cerradas de su primera gira a la isla.
Rodríguez destacó los vínculos por “su carácter histórico, sus sólidos cimientos, su excelente desarrollo y la gran perspectiva que está anclada en esa relación especial de confianza”.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel visitó a su par Manuel López Obrador en México en octubre pasado y la nación norteamericana votó esta semana en Naciones Unidas a favor de Cuba y en contra del embargo estadounidense a La Habana.
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump arreció este año una ofensiva de sanciones y medidas contra Cuba, que van desde el retiro de diplomáticos a la persecución de las naves que traen petróleo a la isla, presionando un cambio en el modelo político cubano.