Legisladores demócratas exigieron el sábado que la Casa Blanca entregue todos los expedientes relacionados con el más reciente despido de un inspector federal por parte del presidente Donald Trump, esta vez en el Departamento de Estado, y dejaron entrever que el secretario de Estado, Mike Pompeo, es el responsable de lo que “podría constituir un acto ilegal de represalia”.
“Nos oponemos invariablemente a los despidos de inspectores generales por motivos políticos y a la limpia que hace el presidente de estas posiciones críticas”, escribieron el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y el principal demócrata en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado en una carta dirigida al gobierno en la que anuncian su investigación.
Trump informó el viernes en la noche que había despedido al inspector general del Departamento de Estado, Steve Linick, nombrado al cargo por el gobierno del presidente Barack Obama y cuya oficina criticó supuestos prejuicios políticos en la gestión de esa agencia de asuntos exteriores. La destitución es la más reciente medida de Trump contra auditores independientes del poder ejecutivo que han encontrado fallas en el actual gobierno.