Por Nelson Mateo
El Partido de la Liberación Dominicana atraviesa por el momento más difícil desde su fundación. El ácido enfrentamiento entre sus principales líderes, Danilo Medina y Leonel, llegó a su clímax con una división inesperada que ha puesto al PLD, por primera vez en los últimos 20 años, a punto de perder el poder. Leonel Fernández no acató la voluntad de la mayoría, tal y como lo establece el centralismo democrático, sobre el que se fundamenta el partido del extinto Juan Bosch. Se sintió herido en su orgullo al ser derrotado, en las primarias del pasado 12 de Octubre, por el ministro mejor valorado del gobierno y la maquinaria política del danilismo.
Cuestionó los resultados, recogió sus motetes y fundo su Fuerza del Pueblo. Con él se fue un grupo que para muchos no pasó del 7 por ciento de la matrícula morada, para otros no más del 15. Hay quienes aseguran que sin la unidad de Danilo y Fernández, el PLD y menos la Fuerza del Pueblo podrán vencer al PRM y su candidato presidencial en los comicios de Julio. En ambas organizaciones existen corrientes que buscan una alianza. Jose Tomas Pérez ya lo hizo público. Omar Fernández, hijo del presidente de la FP y candidato a diputado, no descarta la posibilidad de alianza. El mismo Fernández se atrevió a asegurar que en Julio se podría unir lo que se rompió en Octubre.
Pero el más ferviente defensor de un acuerdo lo ha sido el presidente del BIS José Francisco Peña Guaba pero llevando como candidato al suyo, el doctor Leonel Fernández. Una propuesta indecente a todas luces si evaluamos el descalabro de la popularidad del ex presidente de la República a quien su propia esposa, Margarita Cedeño, lo coloca en un 8 por ciento frente a un candidato oficial, Gonzalo Castillo, que ha disparado su preferencia con su solidaridad e intenso trabajo en medio de la pandemia.
Pareciera que los pueblistas han utilizado al hijo de Peña Gómez para referir los términos de una posible alianza. En su más reciente artículo, el Ex administrador de la Lotería Nacional, advirtió que si a Leonel no se le permite pasar a una segunda vuelta, usando los recursos del estado a favor de Gonzalo Castillo, el PLD perdería las elecciones y muchos funcionarios serían procesados. Sin embargo asegura, el ex funcionario, que la base morada votaría por el presidente de la Fuerza del Pueblo, desoyendo las líneas de su alta dirigencia como acto similar a la rebelión de los Sargentos en la revolución de Abril del 1965, cuando un grupo de sub oficiales valerosos se opusieron a sus superiores y protestaron en demanda de la vuelta a la constitucionalidad. Es lo que la historia reciente recoge como la Rebelión de los Sargentos.
Y que coincidencia histórica, el pasado 24 de Abril, una vez juramentados los alcaldes del PRM, una de sus primeras medidas fue cancelar masivamente a todos los Peledeístas, incluyendo a esos Leonelistas, que atendiendo a la arenga y sentimiento de su general en tropa, votaron en contra del candidato municipal de su partido. Todos esos sargentos de Marzo quedaron sin empleos en Abril.
Ahora han retrocedido y tienen en Gonzalo Castillo su única esperanza de recuperar el pan de sus hijos en un gobierno suyo. Entonces seria fácil entender que lo que esperan los pueblistas no es una rebelión de sub oficiales heroicos si no que la base peledeistas asuma un voto suicida en Julio como ocurrió en Marzo, cuando luego fueron sacados de sus trabajos de manera humillante. Están apostando a un sentimiento suicida que permita a su líder cumplir con su deseo de sacar al PLD del poder. La Fuerza del Pueblo y su vocero coyuntural deben saber que los leonelistas de Marzo han comprendido que lo que se pide para Julio no es una rebelión de Sargentos si no que se conviertan en una legión de Kamikazes.
Entonces Peña Guaba, a ver si los entiendo, Sargentos de la Revolución de Abril del 1965 o Kamikazes , esa unidad aérea con vocación suicida, creada por los japoneses para combatir a sus enemigos durante la segunda guerra mundial. Seria buena idea que le explicaran eso muy bien a los peledeistas, especialmente a los que en Abril quedaron desempleados luego de asumir, en las urnas, las orientaciones de su líder. Por esos resultados, entiendo que en Julio habrá una rebelión pero no más votos suicida.