La adopción por parte del presidente de Haití, Jovenel Moïse de un decreto sobre el “fortalecimiento de la seguridad pública”, así como otro donde crea la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) y se otorga a los agentes de esta institución inmunidad cuasi legal, es objeto de severas críticas tanto en Haití como en el exterior.
Jovenel Moïse estableció una Agencia Nacional de Inteligencia y recibe críticas a lo interno y externo de Haití.
La adopción de tales decretos abre así la posibilidad de abusos, en tanto extiende la calificación de “acto terrorista” a ciertos hechos que no se encuadran en él y prevé penas muy severas de 30 a 50 años de prisión y establece la creación de una Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).
Para el Sector Democrático y Popular, una de las plataformas opositoras al Gobierno, los decretos firmados por el jefe de Estado tienen como objetivo instaurar una dictadura al estilo de François y Jean Claude Duvalier, quienes gobernaron el país de 1957 a 1986 con mano de hierro.
Fernando Duclair, integrante del sector, dijo que el decreto otorga plenos poderes a la agencia, entre ellos la represión, y es un mecanismo que permitirá al mandatario, Jovenel Moïse, tener el control de la nación, por lo cual criticó además, que la resolución exime de responder ante la justicia a los agentes en el ejercicio de su función y a operar de forma anónima.