La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, dijo este miércoles que la expansión del rol de las fuerzas armadas en México ha tenido un impacto negativo en los derechos humanos y reveló que ha pedido al gobierno que dé marcha atrás en esta estrategia.
El entorno de seguridad se ha deteriorado en México por la proliferación del crimen organizado, el aumento del tráfico ilícito de droga y la alta incidencia de asesinatos de activistas, periodistas y mujeres.
La alta comisionada dijo que ha pedido al Gobierno de México que reconsidere sus decisiones en relación con las fuerzas armadas ya que actualmente no se ajustan a las normas internacionales.
Sostuvo que el Gobierno de Manuel López Obrador “se ha caracterizado por un aumento en la atribución de poderes a las fuerzas armadas, incluyendo en asuntos de seguridad interna mediante la creación de la Guardia Nacional”.
Como parte de la misma estrategia, agregó, se han ampliado las competencias de la Secretaría (ministerio) de Defensa de México, aumentando su presupuesto y sus tareas en el desarrollo de infraestructuras públicas.
“Al haber sido yo misma ministra de Defensa (en Chile) entiendo que las fuerzas armadas pueden tener un rol importante en muchos asuntos, como por ejemplo en la respuesta a epidemias porque son muy buenas en logística e infraestructuras, pero tienen que ser guiadas por civiles. Son los políticos quienes tienen que dar las órdenes”, recalcó Bachelet.