¿Es necesario, y urgente en algunos casos, transformar la logística urbana para reducir su desorden, impacto ambiental y “daños colaterales” económicos, y adaptarla a la creciente demanda de transporte debido al auge de las compras en línea?.
Los estudios científicos indican que esa transformación es imprescindible, y algunas empresas están lanzando soluciones muy innovadoras para hacer realidad ese cambio, como el ‘transportador asistido por pedal’ (PAT, por sus siglas en inglés), presentado por la empresa alemana Ono (https://onomotion.com).
Los conductores de vehículos comerciales de reparto pasan más de una cuarta parte (alrededor de un 28%) de su tiempo total de viaje buscando un lugar donde estacionar y, cuando no lo encuentran, a menudo terminan bloqueando la circulación de otros vehículos, según un estudio efectuado en Seattle, por investigadores de la Universidad de Washington (EEUU).
Otro trabajo, de la Universidad Texas A&M, señala que, aunque los camiones solo representan el 7% de los viajes urbanos, generan el 11% del coste anual de la congestión del tráfico (unos 20.000 millones de dólares) derivado del tiempo perdido y el combustible consumido, en un problema generalizado en las áreas urbanas de Estados Unidos.
El crecimiento acelerado de la compras en línea, debido a la pandemia, añade más tráfico de reparto a unas carreteras ya saturadas, y el hecho de que los vehículos para las entregas sean eléctricos, como los que prevén incorporar Amazon y otras firmas a sus flotillas, eliminarán parte de las emisiones y la contaminación atmosférica, pero no los atascos de tráfico, según las previsiones de la revista ‘Fast Company’.
TRANSFORMANDO LA LOGÍSTICA DE LAS CIUDADES
Este problema no solo afecta a Estados Unidos, sino a otras muchas urbes de países desarrollados. Convencida de que el tamaño importa cuando se trata de reducir la congestión del tráfico, la compañía Ono ha lanzado los denominados PAT, unas elegantes bicicletas eléctricas, que llevan en su parte trasera un contenedor “de quitar y poner” para transportar cargas ligeras.
Estos vehículos están pensados para agilizar los repartos de paquetería de «última milla» o distribución capilar, operando en los últimos kilómetros que recorre un pedido hasta llegar a su destinatario.
Una gestión en la que –según sus creadores- pueden competir con las camionetas (furgonetas) dotadas de una mayor capacidad de carga, ya que los PATS pueden moverse en el tráfico y recargar sus contenedores con gran rapidez, aseguran.
Estos vehículos pueden ser especialmente interesantes para los operadores, si se combinan con los actuales centros de logística urbanos o ‘city hubs’, adonde llegan las cargas en camión en las horas de menor actividad y, desde allí, las bicicletas eléctricas podrían encargarse luego de las entregas finales, reemplazando a los camiones de reparto tradicionales en esa tarea, según Ono.