MADRID.- España notificó el pasado mes de noviembre cerca de 9200 fallecidos por COVID-19. La cifra más elevada desde abril, con regiones especialmente golpeadas como Andalucía o Asturias.
El país se acerca ahora a Navidad con los contagios en descenso, pero con el miedo a que con los desplazamientos y las cenas de estas fiestas favorezcan un nuevo rebrote de la pandemia. En el centro de Madrid, donde el pasado fin de semana se registraron aglomeraciones de compradores, los controles de flujo parecen surtir efecto.
La OMS ha hecho un llamamiento para que no se relajen las medidas en Navidad.
«La semana pasada se produjo el primer descenso de nuevos casos reportados a nivel mundial desde septiembre. Fue debido a la disminución de los contagios en Europa, gracias a la eficacia de las difíciles pero necesarias medidas puestas en marcha en las últimas semanas -explicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus-. Se trata de una noticia positiva, pero debe interpretarse con extrema cautela. Las ganancias pueden perderse fácilmente».