El 16 de agosto de 2020, cuando el Partido Revolucionario Moderno (PRM) asumió el poder gubernamental del país, el foco de la Salud Pública seguía concentrado en el COVID-19 que promediaba entonces los 1,000 contagios diarios, aunque con inclinación hacia el descenso de la que se calificó como la primera ola de la pandemia en República Dominicana.
Durante el año transcurrido desde entonces, a las nuevas autoridades les tocó navegar entre dos nuevas olas de la enfermedad que actualmente se encuentran en su menor nivel de contagios, promediando los 200 casos por día y una positividad menor del 10 %, pero también han tenido que empujar un plan de vacunación contra la resistencia de un alto porcentaje de la población que todavía no acude al llamado de vacunarse.