Como todos los virus, el COVID-19 continúa mutando; sin embargo, una nueva variante ha logrado alarmar a varios países del mundo, haciendo que estos levanten restricciones para evitar que llegue a su territorio.
Se trata de la variante denominada ómicron, detectada el 24 de noviembre en Sudáfrica por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y catalogada como “variante de preocupación” este viernes.
Esta variación, que anteriormente era conocida como B.1.1.529, también ha sido identificada en Botswana, Bélgica, Hong Kong e Israel.