Las fichas que mueve la Procuraduría Especializada en la Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) para estructurar el expediente de la investigación denominada “Operación Antipulpo” tienen marcas de la familia Sánchez Medina, incluida la del propio expresidente de la República Danilo Medina Sánchez.
En la instancia de solicitud de medida de coerción que presentó el Ministerio Público en contra de varios exfuncionarios y proveedores del Estado a los que acusa de corrupción, se advierte que, en Juan Alexis Medina Sánchez, uno de los imputados, probablemente no se detenga la cabeza de esa red.
La Pepca dice que, aunque contaban con indicios de actos de corrupción cometidos por la red, “encabezada a nivel operativo por el imputado Juan Alexis Medina Sánchez, pero por acción u omisión de conductas que se investigan, es probable que la cabeza operativa de este entramado que funcionaba como un pulpo, no se detuviera en el imputado Juan Alexis Medina Sánchez”.
Uno de los hechos que relata la Pepca, órgano de investigación que encabeza el procurador adjunto Wilson Camacho, es que Medina Sánchez visitaba entre tres y cuatro veces a la semana la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), dependencia del Poder Ejecutivo que, a partir de agosto de 2015 estuvo a cargo de Francisco Pagán, otro de los imputados.
ciones que para los fines de la presente imputación preliminar la ejerció el expresidente Danilo Medina Sánchez”.
La instancia también señala que Juan Alexis Medina Sánchez obtuvo activos derivados de las múltiples acciones delictivas materializadas a través de una asociación de malhechores que estafaban al Estado Dominicano aprovechando el tráfico de influencias y la colaboración de funcionarios públicos.